Cap 8



Por si quieren cuchar la música y entrar en el ambiente tienen la canción arriba ( ? )


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La música parecía cuadrar con la noticia de la pelirroja, quien veía a los ojos de la más joven con un ápice de pena, unos platos humeantes fueron servidos frente a ellas y unos vasos que luego fueron llenados. Sus miradas se mantenían en silencio dejando que la voz del cantante las envolviera, al final fue Lux quien desistió y se dedicó a ver su plato.


- Sabía que iba a pasar...pero no esperaba que tan.. –


- Pronto, lo sé, yo tampoco quería que fuera así –


Terminó diciendo con franqueza la noxiana soltando un suspiro, se llevó un trago y le vio nuevamente.


- Era cuestión de tiempo que Swain ponga ojos en vos, ese bastardo tiene ojos en todos lados –


Lux permanecía con la cabeza baja tratando de procesar toda esta información. - ¿Me matarán? – Un nudo en la garganta se le formo a la joven, al borde del llanto subió su cabeza para ver los ojos verdes de Katarina - Voy a morir..- Confesó tratando en vano hacer una sonrisa. Los labios de Kat se apretaron entre sí y tragó saliva, su pecho le apretaba.


- Lux..- Su voz se hizo suave y buscaba confortar a la chica, algo nuevo para ella. Se levantó de su asiento y se acercó a la joven rubia, esta sin dudarlo se abalanzó a sus brazos y desahogo todo lo que mantuvo guardando en días en forma lágrimas.


El abrazo se hizo más fuerte por parte de Katarina quien con cuidado apoyó su mentón en la cabellera amarilla que tenía bajo de ella y dejo un beso. – Haré lo que sea para que no te hagan daño – Palabras vacías y falsas, la asesina sabía lo que pasaría si llegaba con Lux de la mano al Bastión. Sabía que debía cumplir con su misión...


- Kat..- Dijo en un susurro ocultando su rostro en el pecho de la pelirroja.


- ¿Uhm? –


- No quiero morir.. – Fue más como una súplica que una confesión.


- Escaparemos –


- ¿Pero y si nos descubren? –


- Solo debo llevarte a las afueras de Noxus – Dijo alejándola de su pecho, le mira al rostro y sonríe tratando de darle confianza. – Tenemos al pantrei, diré que..te maté o algo así –


- Te castigarán –


- ¿Castigar? – Se le escapó una risa – "Katarina, te portaste muy mal, no tendrás tareas por dos semanas, mala Kata, mala" – Hizo una voz gruesa imitando la de Swain, esto hizo reir a la rubia. – Ya me las arreglare, lo que importa es sacarte de acá con vida y llevarte a Demacia –


- ¿Cuándo nos vamos? –


- Tenía la idea de comer este bife, tal vez embriagarme lo suficiente para dormir bien e irnos a la mañana –


- Suena perfecto –



- Claro que sí – Ambas sorieron, el ambiente parecía más calmado y la tensión entre las dos bajó. Se acomodaron en sus asientos y empezaron a comer compartiendo anécdotas.



Pasaron unas horas ahí luego de comer, en el bar quedaban pocas personas, eran las dos de la mañana y seguían tomando.


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- Creo que fue mucho vino para vos –


- Nhaaaaa – Una ebria Lux trataba de agarrar su quinto vaso de vino.


- Yo creo que sí – Levantó el vaso por su cabeza, algo que a la rubia no le gustó. – Tienes una peligrosa cantidad de alcohol en tu pequeño cuerpo –


- La cantidad..- sus palabras se arrastraban – la cantidad peligrosa de alcohol es cero....- El golpe que recibió Katarina por parte de Lux en la panza no lo esperaba para nada.


- Ahg..- Se le escapó el aire por unos segundos, más aun no le acercó el vaso – Sos de las peleadoras –


- Recatate wacha – Dijo en un acento demasiado exagerado.


- ..¿Qué? – Retomo su compostura viendo a la rubia.


- Es lo que dicen...viste? Puedo aprender su lenguaje –


- Modismo, hablamos el mismo idioma, pelotuda.. – Contuvo la risa. – ¿Para, me llamaste wacha? – Ella estaba casi en las mismas condiciones que la rubia, solo que tomó dos copas menos.


- Ah..seh.. –


Rodó sus ojos.


- Vámonos – Se tomó la copa de vino en un trago y lo dejó sobre la mesa junto con las otras, de su chaqueta saca unas monedas de hierro y otra de oro.


- Pero no me quiero iiiir..AH! – Katarina la tomo de la cadera y la subió a su hombro como un costal de papas.


- No te pregunté..así me das miedo – La chillona risa de Lux se hizo escuchar. – Y molesta – Con una ebria demaciana en su hombro la mujer se despidió y se fue del bar.


La noche era agradable y solo había un viento refrescante, pocas personas estaban a estas horas, en risas ambas llegaron a la cabaña y al entrar fueron recibidas por aquella bestia felina.


- ¡Gatito! –


- Por favor, no lo llames así – Deja a la joven en el suelo y cierra la puerta mientras que la rubia se abalanza sobre el pantrei. - ¿Por qué no te odia?


- Somos maagicos – El animal hizo un ruido similar al de un maullido frotando su cabeza en el torso de Lux. Katarina no podía creer esta escena.


- Esa bestia mata –


- Esta bestia ronronea..hace prrr – trató de imitar un ronroneo.


- Pf..¿cómo? –


- prrr –


Colgó su chaqueta y se sacó las botas.


- A la cama princesita – Volvió a tomarla de la cintura. – Mañana estarás con el gatito –


- aaansh..no tengo sueño –


- Haré que tengas sueño – La amenazó, pero la sonrisita de la chica le hizo levantar una ceja. - ¿Qué? –


- ¿Cómo harás que tenga sueño? ¿eh eh eh? – Era obvio el doble sentido de la palabra, pero Katarina no lo notó.


- Mira..mejor cállate – Llegaron al cuarto de la rubia y la recostó en la cama, se puso de cuclillas y con delicadeza se dispuso a sacarle las botas como podía.


- Katy...-


- No me llames Katy – Respondió de forma rápida sacándole la última bota.


- KAATYYY –


- ¡¿QUÉ?! – Se levantó de golpe y vio como Lux se secaba unas lágrimas - ¿Qué..qué pasa? –


- Tengo miedo.. –


La mayor se sentó en la cama.


- Estoy con vos –


- ¿Te quedas conmigo...? – Le miró a los ojos con un puchero, fue tierno para la asesina, verla así sonrojada, con los ojos llorosos y un puchero.


- Mierda..bien, solo hasta que te duermas – Lux sonrió y se hizo a un costado.


- Ven – Dio unos golpes a la cama para que Katarina se acueste. Lo hizo. – Gracias Katy – se abrazó a su cintura y se acurrucó en ella.


- No me llames.. – Vio para abajo y pudo ver como la rubia cayó del sueño, suspiró – así.. –


Se acomodo en la cama tratando de no despertarla, deja caer una mano a la altura de su espalda la cual comienza a acariciar, su otro brazo era usado de almohada por ella. Vio a la ventana como un cuervo posaba sobre la calle.


- Tsk..-


Con su brazo junta su cuerpo con el de ella a forma de protección. Y en unos minutos ya se estaba durmiendo.


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